Roma en dos días

¿Te gustaría recorrer Roma en dos días? ¿Estás preparado para ir de aquí para allá y no descansar? Entonces, arma una lista con los atractivos más importantes que puedes encontrar en la capital italiana para conocer en las 48 horas que tienes a disposición.

Primer día

La primera recomendación es empezar lo más temprano posible en la mañana. Si recién llegas, no tardes mucho en dejar tus maletas en el hotel, desayuna y sal a la calle. El punto inicial de un recorrido por Roma en dos días puede comenzar en la Piazza del Popolo, la única vía de acceso en la antigüedad.

Tiene una arcada con el Obelisco Flaminio (obra egipcia) y en los alrededores las Iglesias gemelas de Santa María dei Miracoli e in Montesino. Desde allí parten tres calles conocidas como “tridente”: Vía del Corso, del Babuino y di Ripetta.

Vía Condotti tiene tiendas de marcas a la moda. Luego, la Piazza di Spagna con sus 135 escalinatas que llevan a la Iglesia Trinitá dei Monti. Por supuesto, allí también está la famosa Fontana di Trevi. Tira una moneda de espaldas mientras pides un deseo y sigue el viaje. El Panteón te espera con sus 16 columnas de piedra. Muy cerca, la Piazza Navona con sus restaurantes de mesas a la calle. En los alrededores, tres fuentes y palacios.

Toma la Avenida Vittorio Emanuele hasta el monumento homónimo, frente a la Piazza Venezia, desde allí por la Via dei Foro Imperiali llegas al Coliseo Romano, junto a los foros y el Palatino. Si estás dispuesto a hacer filas de una hora al menos para ingresar, no te lo pierdas. Es un viaje al pasado, perfecto para imaginarse cuáles eran los espectáculos que allí se desarrollaban hace cerca de dos mil años atrás.

Segundo día

El recorrido de tu segunda jornada en Roma te lleva hasta el Estado del Vaticano, independiente pero dentro de la ciudad. Para ello, cruza el Tíber. Los miércoles el Papa realiza una audiencia pública, por lo tanto es el día que más gente congrega el lugar.

Una visita “básica” incluye entrar en la Basílica de San Pedro para admirar “La Piedad” de Miguel Ángel y por un coste adicional se puede subir a la cúpula y apreciar las vistas panorámicas. Si te quedarás más tiempo en el lugar, no dudes en recorrer la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos.

Puedes salir del Vaticano por la vía della Conciliazione o Vía Borgo. En esta última pasarás por una extensa muralla y arcadas pequeñas. Se recomienda pasear junto al Río Tíber y disfrutar del Castillo Sant'Angelo.

Luego, la última parada es en el barrio Trastevere: calles angostas de adoquines, casas bajas con ropa tendida de balcón a balcón y mucho más. La actividad ocurre en la Piazza di Santa María y en la iglesia homónima (del año 220 D.C.). Por la noche, en los alrededores se puede disfrutar de las trattorías, las heladerías y los restaurantes.