Fontana de Trevi
La Fontana de Trevi es uno de los monumentos más fotografiados de Roma, uno de los centros mundiales del selfie. Lo primero que hacen muchos turistas al llegar a este lugar es sacarle fotos. Y luego, quizás, mirar la fuente. Pero quien esté libre de pecado, que tire la primera moneda…
Porque de monedas va la cosa. Ya sabes que si tiras una moneda de espaldas a la fuente, te aseguras un billete de vuelta a la Ciudad Eterna. Hay supersticiones que hay que aceptar, por muy escépticos que seamos.
La fuente más célebre del mundo
La Fontana de Trevi no solo es uno de los símbolos de Roma, junto al Coliseo o San Pedro del Vaticano, también es una de las fuentes más célebres del mundo. A esta fama contribuye su belleza… Y el cine.
La Dolce Vita de Federico Fellini no ha sido la única película que ha mostrado la Fontana de Trevi, pero sí la más importante. La mítica secuencia del baño de Anita Ekberg ante la mirada de Marcello Mastroianni ha quedado en la retina de los aficionados al cine de todo el mundo y de todas las épocas.
La Dolce Vita, como la reciente La Gran Belleza (su espejo del siglo XXI) muestra el lado más hedonista de Roma, una ciudad que no son solo ruinas y severidad. La Fontana de Trevi es un lugar permanentemente vivo. Da igual a la hora que vayas, que hay gente. Y una vez que te acostumbras a los fotógrafos, es una zona realmente agradable, romántica y evocadora.
¿Cuál es el origen de la fuente? Se situaba en el punto final del Aqua Virgo, uno de los acueductos que suministraban agua a la ciudad y construido en tiempo de Agripa, el yerno de Augusto. Durante el Renacimiento se recuperó la idea de dotar a este lugar de una fuente, como era costumbre en los extremos de los acueductos.
Alberti fue el primero en diseñar una fuente, pero en el XVII se buscó una construcción más escenográfico en la línea habitual del barroco. Bernini presentó su proyecto, pero el elegido fue Nicola Salvi que, entre 1732 y 1762, se dedicó casi en exclusiva al diseño y construcción de la Fontana de Trevi. Se supone que Salvi aprovechó recursos de la maqueta de Bernini y es que esta fuente tiene un evidente aire berniniano.
Qué ver en la Fontana de Trevi
¿Qué ver en la proximidades de la fuente? Nosotros recomendamos visitar la Fontana de Trevi de día y de noche. Podemos aprovechar para comer en algunos de los restaurantes cercanos (ojo con la relación calidad-precio, no os fiéis de cualquiera). También podemos hacer algunas compras en las tiendecitas cercanas.
La Fontana de Trevi está incluida en una zona muy pintoresca, entre callejuelas y pasadizos. Por eso, el espectáculo al acceder a la plaza y ver esta magnífica combinación de agua, escultura y arquitectura es todavía más impactante. Algo similar a lo que ocurre con el Panteón.
Cómo llegar
Metro: Barberini, línea A
-
a 0.24 km
-
a 0.33 km
-
a 0.55 km
-
a 0.55 km
-
a 0.33 km
-
a 0.38 km
-
a 0.38 km
-
a 0.38 km
Comentarios sobre Fontana de Trevi