La pregunta ¿Qué ver en Roma? No tiene una única respuesta, ya que existen tantas actividades y atracciones turísticas como viajeros que llegan a la capital de Italia. Sin embargo, como ocurre en todas las ciudades importantes, podemos hacer un ránking con los sitios que no te puedes perder por nada del mundo en tu estancia.
La Fontana di Trevi es sinónimo de Roma, sin dudas. Se trata de la fuente más hermosa que existe y allí se cumple con la tradición de arrojar monedas y pedir deseos, ya que según la leyenda, se hacen realidad.
El Coliseo Romano, otro de los atractivos por excelencia en la ciudad. Es el anfiteatro más grande que ha sido construido durante el Imperio y durante cinco siglos ofreció diversos espectáculos, tales como batallas de gladiadores y representaciones de batallas.
El Foro Romano está en el puesto N° 3 de puntos para visitar en la capital de Italia. Es un viaje de 20 siglos hacia atrás. En esas mismas calles estuvo Julio César.
La Piazza di Spagna y su escalinata son una de las postales más típicas de Roma. Es la más visitada y fue construida en el siglo XVIII, tiene forma triangular y alargada y está a los pies de la Colina Pincio. Está conectada a la Iglesia por la Escalinata de Trinidad dei Monti, un lugar de encuentro para los turistas y los residentes. En la parte más alta podrás disfrutar de hermosas vistas de la ciudad.
La Basílica de San Pedro, la base de la Iglesia Católica es uno de los sitios más sagrados de esta religión. Fue construida en el año 324 en el mismo sitio donde fue sepultado Pedro, uno de los apóstoles de Jesús y primer Obispo de Roma. Es de estilo barroco y en su interior se pueden encontrar obras de artistas como Rafael.
El Panteón de Agripa fue construido en el año 126 por Adriano y también responde a nuestra pregunta de Qué ver en Roma. Es el edificio mejor conservado de la Antiguedad.
El Monte Palatino fue lugar de residencia de la Loba Luperca (de la leyenda de Rómulo y Remo) y también de la Alta Sociedad de la ciudad. Por ello se lo considera la cuna de Roma.
Durante tu estancia en Roma no te puedes perder un paseo por el Barrio Trastevere, muy bonito, tranquilo y bohemio, visitado tanto por turistas como por residentes.
Villa Borghese combina a la perfección la naturaleza y el arte y es uno de los parques más grandes de toda Europa. Las catacumbas de Roma que aún se conservan y se pueden recorrer son San Sebastián, Priscina, San Calixto, Domitia y Santa Inés.
El Arco de Constantino se erigió en el año 315 para conmemorar la victoria de Constantino El Grande en la Batalla de Puente Milvi y es el más moderno de la Ciudad. Por su parte, el Mercado de Trajano fue construido entre los años 100 y 110 A.C. Fue el primer centro comercial cubierto y en la actualidad podemos disfrutar un museo de Foros Imperiales.
Si te gustan mucho las construcciones antiguas, no puedes perderte en tu estancia a las Termas de Caracalla, que datan del año 216. Es un gran centro termal desde la antigüedad.
