Basílica de Santa María de los Ángeles
La Basílica de Santa María de los Ángeles tiene como principal reclamo a su arquitecto principal: Miguel Ángel. Se encargó de completar los primeros planos de Giuliano da Sangallo, concibiendo una planta de cruz griega siguiendo los preceptos ideales del Renacimiento. El artista florentino dotó al interior de esta basílica de una gran majestuosidad y una admirable pureza de líneas.
Recordemos que la mayor parte de templos cristianos usan la planta de cruz latina, con naves y transepto. La planta de cruz griega opta por una mayor centralización teniendo los brazos el mismo tamaño lo que abre un gran espacio en el centro de la construcción.
Así, visitar la Basílica de Santa María de los Ángeles supone una magnífica oportunidad para apreciar esta tipología no tan habitual en edificios religiosos en la capital romana.
Un templo en unas termas
El origen de Santa María de los Ángeles está vinculado a su emplazamiento. En estos terrenos están los restos de las famosas Termas de Diocleciano. Este emperador de la segunda mitad del siglo III fue uno de los últimos perseguir a los cristianos. Muchos de ellos fueron obligados a trabajar en la construcción de sus termas.
Tras la caída del Imperio Romano, las termas de Diocleciano se abandonaron y así permanecieron durante siglos hasta que las autoridades de la ciudad decidieron reconstruir la zona a finales del XV. Así fue cómo surgió la idea de dedicar una iglesia a los mártires cristianos que fallecieron en la construcción de las viejas termas. De hecho la denominación completa de esta iglesia es Santa María de los Ángeles y los Mártires.
Resulta curioso el contraste entre la fachada derruida y el espectacular interior de la basílica que, además de la decisiva aportación de Miguel Ángel, cuenta con otros atractivos para el visitante. Las puertas de bronce que dan acceso al vestíbulo fueron diseñadas por Igor Mitoraj en 2006.
De fecha reciente es también la linterna de la cúpula, así como el gran órgano. En el brazo derecho de la nave central se encuentran los monumentos funerarios a varios de los artífices de la victoria en la I Guerra Mundial, como Vittorio Emanuele Orlando, primer ministro italiano de la posguerra. Tampoco nos podemos perder El Martirio de San Sebastián de Domenichino en el presbiterio.
Los restos de las termas
¿Qué ver en las termas de Diocleciano? Ya que estamos por la zona, no está de más acercarse para conocer los restos de esta construcción, a pesar del abandono y las remodelaciones posteriores, todavía muestran los vestigios de un pasado esplendoroso.
Tras sucesivas restauraciones, recientemente han abierto al público formando parte del Museo Nacional Romano. El Claustro es la zona mejor conservada. Muy cerca de Santa María de los Ángeles está también la escenográfica Plaza de la República con la bella Fuente de las Ninfas.
Horarios y precios
Todos los días de 7:00 a 18:30 horas. Los domingos abre una hora más.
Transporte
Metro: Repubblica, línea A. Autobús: líneas 36, 60, 61, 62, 84, 90, 116, 170, 492 y 910.
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