Circo Máximo
A la hora de visitar Roma, debemos poner a prueba nuestra imaginación. De algunas de las zonas más importantes de la Roma Antigua apenas quedan vestigios. Un ejemplo puede ser el Circo Máximo, otrora una de las construcciones romanas más espectaculares y que en la actualidad es “tan solo” un extenso jardín.
El Circo Máximo se encuentra en una explanada entre el Aventino y el Palatino. En uno de sus lados cortos está la Via de S. Gregorio que conduce al Coliseo. Al norte está la colina del Palatino y más allá el Foro Romano.
Un circo romano para 300.000 espectadores
¿Recordáis Ben-Hur? La secuencia más famosa de esta película se ambienta en una recreación del Circo Máximo. Aquí se desarrollaban las carreras de cuadrigas que atraían a miles de espectadores. De hecho, aun se dice que el Circo Máximo es la instalación deportiva con mayor aforo de todos los tiempos. En su apogeo, las gradas podían albergar hasta 300.000 espectadores.
Hay que recordar que los juegos y eventos deportivos eran una de las actividades de ocio más importantes en la Roma Antigua. No somos tan diferentes de los romanos de la Antigüedad. Ahora es el fútbol, en su día fueron los gladiadores y las carreras.
Orígenes
El origen del Circo Máximo es muy antiguo. Se dice que este espacio ya era utilizado para juegos deportivos en tiempos de Rómulo y que aquí tuvo lugar el mítico Rapto de las Sabinas. ¿En qué consistió?
Los romanos idearon una competición deportiva para que acudieran a competir los pueblos vecinos. Los romanos raptaron a las mujeres de los Sabinos y echaron a los hombres.Parece ser que no había muchas mujeres en la Roma de Rómulo y el fundador se vio obligado a idear esta estratagema para asegurar el futuro de la ciudad…
Más allá de leyendas, se tiene constancia arqueológica de que el Circo Máximo tuvo su origen el siglo II a.C. y que sufrió diversas reformas en época republicana e imperial. Augusto, el primer emperador, colocó aquí el Obelisco de Ramsés II que hoy está en la Plaza del Popolo. Mucho más tarde, Constantino decoró el circo con otro obelisco, el de Tutmosis II que en la actualidad domina la plaza de San Juan de Letrán.
Visitar los vestigios del Circo Máximo
Poco queda ya de la construcción antigua, tan solo unos restos de época de Trajano. El enorme jardín de la zona es la única base que tenemos para imaginar las dimensiones del circo y a los aurigas que conducían los carros en los espectáculos deportivos.
¿Qué ver en los alrededores? En la lado norte del circo está Santa María in Cosmedin con la célebre Boca de la Verdad y el Forum Boarium. Desde aquí solo tenemos que cruzar el Ponte Palatino para acceder al Trastevere.
Transporte hasta aquí
Metro: Circo Massimo, línea B.
-
a 0.47 km
-
a 0.47 km
-
a 0.51 km
-
a 0.86 km
-
a 0.93 km
-
a 1.07 km
-
a 1.36 km
-
a 1.45 km