Villa Borghese

Lago en Villa Borghese

Villa Borghese es uno de los principales parques de Roma junto al Gianicolo o la Villa Doria Pamphilj. Tal vez sea el espacio natural más popular de la capital por su ubicación, al lado de la Plaza de la Popolo en su cara oeste y porque en él se encuentra la Galería Borghese, uno de los museos más visitados de la ciudad.

Visitar Roma exige al viajero un cierto esfuerzo. Son muchas cosas que ver. Por eso, Villa Borghese es el espacio perfecto para descansar unas horas. Cuenta con deliciosas vistas, jardines, fuentes y juegos para los más pequeños.

La familia Borghese

Durante muchos siglos, como sabemos, Roma fue gobernada por el Papado. Los altos miembros del clero no solo eran los mecenas artísticos, sino que de su iniciativa partían muchos proyectos urbanísticos, ya fueran públicos o privados.

La familia Borghese fue una de las más importantes en la Roma del siglo XVII. El cardenal Scipione Borghese, sobrino de Camilo Borghese, nombrado papa (Paulo V) en 1605, fue el impulsor de este espacio natural. Alrededor del casino (actual Galería Borghese), una de las viviendas de la familia, se tejió un enorme parque que discurre a lo largo de la Muralla Aureliana, al norte del centro histórico.

Se trataba de una zona de expansión que crecía alrededor de la plaza del Popolo, punto culminante del Barroco romano. Villa Borghese son más de 80 hectáreas de terreno que fueron modificándose a lo largo de las décadas. A principios de siglo XX, el estado italiano compró los terrenos y lo abrió al público.

La entrada principal al parque se encuentra al norte de la Plaza del Popolo, en la denominada paizzale Flaminio. A través de unos propileos de estilo griego, que imitan los atenenienses, entramos en la villa. También podemos acceder a la zona a través de la escalinata del Pincio, en un extremo de Santa María del Popolo, por el sureste a través de Porta Pinciana o por el noreste cerca del Museo Cívico de Zoología.

Un espacio para disfrutar con los niños

Si vas a Roma con tus hijos, esta es una de las zonas más recomendadas. El zoo es uno de sus principales atractivos, pero también podemos acudir al Cinema dei piccoli, lugar de encuentro de los más pequeñas. Cerca de aquí está también la Casa del Cinema (Casina delle Rose) indicada para los aficionados al séptimo arte.

No nos podemos perder las plazas y las fuentes, especialmente el Jardín del Lago donde se encuentra el Templo de Esculapio, uno de los puntos más pintorescos de Villa Borghese.

Así mismo, el parque conduce a la Galería Borghese que está ubicada al noreste. Y si queremos ver más museos, al otro lado encontramos la Galería Nacional de Arte Moderno y Villa Guilia, con el Museo Nacional de Arte Etrusco.